ACAROS

19.05.2014 22:29

Definición

Los ácaros son organismos microscópicos, que pueden parasitar la piel del animal. Las especies que lo hacen son, pues, parásitos externos o ectoparásitos, ya que viven en la superficie o el interior de las estructuras cutáneas. Las infestaciones por ácaros pueden causar una considerable irritación cutánea en el animal y pueden además dar lugar a lesiones y a infecciones bacterianas secundarias como consecuencia del rascado.

 

Características

Los ácaros que pueden infestar a los perros y a los gatos son ectoparásitos, lo que significa que habitan en la superficie o en el interior de la primera capa de la piel. Se trata de organismos microscópicos, emparentados con las arañas, y rara vez suelen tener más de 1 mm de longitud. La gran mayoría de los ácaros son de cuerpo redondo y tienen ocho extremidades (los adultos); la única excepción son los de la especie Demodex, que tiene forma alargada y patas extremadamente cortas.

Los cuatro tipos de ácaros que revisten una mayor importancia como parásitos de los animales de compañía son: Sarcoptes scabiei, Notoedres cati, Otodectes cynotis Demodex sppLos cuatro pueden dar lugar a infestaciones que podrían causar una afección cutánea grave, denominada, sarna.

En la tabla siguiente aparecen los principales tipos de ácaros de importancia veterinaria:

Ácaro

Enfermedad

Principales especies afectadas

Transmisión a las personas

Demodex species

Sarna demodécica, demodecia o demodicosis.

Perros y gatos

NO

Sarcoptes scabiei(var. canis)

Sarna sarcóptica

Perros

 SÍ (provoca escabiosis o sarna)

Notoedres cati

Sarna notoédrica o sarna del gato

Gatos

Posible, pero muy poco frecuentemente (causa una dermatitis transitoria)

Otodectes cynotis

Sarna otodéctica o sarna auricular o de las orejas

Perros y gatos

NO

Cheyletiella spp

Cheyletielosis (“caspa andante”)

Perros y gatos

SÍ (causa picor intenso, principalmente alrededor de la cintura y las muñecas)

Trombicula spp. (oNeotrombicula autumnalis)

Trombiculosis o trombiculidiasis (este ácaro recibe también el nombre de “ácaro de la cosecha”)

Perros y gatos

NO (aunque es posible que se produzcan infestaciones directas)

Sintomas

Los ácaros que parasitan la piel pueden causar una fuerte irritación de este órgano, ya que se desplazan en muchos casos excavando túneles en las capas cutáneas más superficiales. Los síntomas, muchos de los cuales son similares para todas estas infestaciones por ácaros, se producen cuando el animal reacciona frente al picor más o menos intenso que le provoca esta irritación de la piel.  Así pues, es común que el animal se rasque, se restriegue, se lama o se mordisquee las zonas afectadas con mayor o menor intensidad dependiendo de las lesiones y del carácter del animal.

La irritación de la piel del animal puede dar lugar a lesiones y a infecciones bacterianas secundarias como consecuencia del rascado. Las infecciones bacterianas secundarias son habituales y pueden enmascarar las lesiones originales, lo que complica el diagnóstico de la enfermedad cutánea inicial.

En la siguiente tabla se describen los síntomas específicos más relevantes de cada una de estas enfermedades.

 

Enfermedad

Cuadro clínico

Sarna sarcóptica:

·         Picor intenso, inflamación de la piel, pápulas, pérdida de pelo, costras, lesiones por autoagresión, pérdida de condición física y, en ocasiones, la muerte del animal (cachorros y animales desnutridos).

·         A menudo las lesiones aparecen alrededor de la cara o las extremidades y luego se generalizan rápidamente, sobre todo si no se instaura un tratamiento.

Sarna notoédrica

·         Picor, inflamación de la piel, pérdida de pelo, descamación y costras secas. En los casos graves, engrosamiento y formación de pliegues en la piel. Si no se trata, los gatos con infestaciones graves pueden llegar a morir.

·         Normalmente las primeras lesiones aparecen en los bordes de las orejas.

Sarna otodéctica o sarna auricular

·         Picor y reacción de rascado alrededor de la base del pabellón auricular. Secreción maloliente en el canal auricular. El oído puede quedar obstruido por un tapón de cera marrón y duro que se deshace.

·         Puede afectar a una o las dos orejas. En ocasiones, irritación y pérdida de pelo alrededor de los ojos y la base de las orejas, en la zona que correspondería a las sienes de las personas.

·         Los ácaros auriculares son la principal causa de otitis en el perro y el gato.

Cheyletielosis

·         Considerable producción de descamación. Es posible ver “la caspa” (los propios ácaros) moviéndose por el pelo, lo que hace que en ocasiones se les denomine vulgarmente “caspa andante”.

·         Las lesiones cutáneas extensas son menos comunes, y muchos animales no presentan ningún tipo de síntoma.

Trombiculosis (ácaros de la cosecha)

·         Irritación intensa de las orejas y/o de la zona interdigital (entre los dedos).

·         Se presenta sólo en otoño (estacional).

 

Diagnosis

Cualquier enfermedad cutánea, especialmente si va asociada a prurito y a la aparición de lesiones en la piel, conducirá a un diagnóstico provisional de posible infestación por ácaros. Sin embargo, dado que los síntomas varían y pueden ser similares a los de un amplio número de otras enfermedades cutáneas, es importante llegar a un diagnóstico correcto.

Sarna sarcóptica

El picor causado por la enfermedad es tan intenso que, en cierto modo, puede ayudar al diagnóstico. En efecto, muy a menudo, cuando los márgenes de las orejas están irritados, el perro tiene el reflejo de rascarse. Esta reacción resulta de gran utilidad al veterinario para llegar a un diagnóstico, pero no se trata de un síntoma específico de esta infección. Otros factores, como el hecho de que la enfermedad se haya transmitido a personas o a otras mascotas de la familia y les haya causado síntomas dermatológicos similares, pueden también hacer sospechar al veterinario que se trata de una sarna sarcóptica.

Sin embargo, el diagnóstico suele confirmarse mediante un examen al microscopio de una serie de raspados de la superficie de la piel afectada.  Es posible que, para la identificación del parásito, el veterinario necesite realizar diversos raspados cutáneos;   se trata, no obstante, de una técnica sencilla que no resulta en modo alguno dolorosa para el animal.

Sarna notoédrica

Dado que pocas enfermedades cursan con signos similares (picor intenso y lesiones alrededor de las orejas y la cara) el diagnóstico de la sarna notoédrica en los gatos es relativamente fácil. Los raspados cutáneos pueden también ayudar a llegar al diagnóstico, ya que el ácaro que provoca esta enfermedad es fácilmente identificable en el examen microscópico. La sarna notoédrica debe diferenciarse de la infestación por ácaros de la cosecha y de la sarna sarcóptica, que en ocasiones puede afectar también a los felinos.

Sarna otodéctica

La presencia de secreción de color marrón oscuro en el interior del canal del oído hace pensar en una posible sarna auricular u otodéctica. Sin embargo, cuando lo considera necesario, el veterinario puede tomar una muestra de esta secreción para examinarla al microscopio e identificar el parásito.

Cheyletielosis

El ácaro que causa la Cheyletielosis (o "caspa andante") es perceptible a simple vista. Puede identificarse simplemente examinando al microscopio una muestra de material recogido de la superficie de la piel.  Este material puede recogerse utilizando varios métodos sencillos (cepillado del pelo, raspado cutáneo, etc.)

Trombiculosis (ácaros de la cosecha)

Habitualmente, los antecedentes del animal (haber estado en el campo) y la época del año, unidos a la presencia de lesiones en la piel, acostumbran a ser datos suficientes para que el veterinario realice el diagnóstico de esta enfermedad. Además, estos ácaros son perceptibles a simple vista.

Consideración general

El diagnóstico de estas enfermedades puede suponer todo un desafío debido a la complicación del cuadro inicial de la enfermedad con infecciones bacterianas secundarias. El veterinario tendrá que diagnosticar la infección bacteriana y la infestación parasitaria de que se trate, y adaptará el tratamiento a la enfermedad y a los síntomas que presente el animal.

 

Tratamiento

El tratamiento de la infestación por ácaros debe adaptarse a la especie concreta de estos parásitos que se haya identificado como causante de la infección.

Las molestias que sufre el animal por la intensa irritación causada por los ácaros y el riesgo de infección bacteriana secundaria de la piel hacen que sea de vital importancia diagnosticar y empezar a  tratar la enfermedad lo antes posible. Cuanto más tiempo se tarde en instaurar un tratamiento, más complicado puede llegar a ser éste y más largo el período preciso para la total curación del animal. Esto resulta particularmente cierto si el cuadro se complica con enfermedades secundarias, en especial infecciones bacterianas, ya que de producirse será también preciso tratarlas.

Existen varias opciones terapéuticas para conseguir una curación efectiva de la infección. El veterinario puede recurrir a una medicación sistémica, como es el caso de las de aplicación “spot-on” (es decir, mediante una unción dorsal puntual), por ejemplo en la sarna sarcóptica, o a un tratamiento local (gotas auriculares en la sarna de las orejas); no obstante, algunas preparaciones de aplicación "spot-on" permiten tratar también las enfermedades parasitarias auriculares. Los productos antiparasitarios suelen ser muy eficaces para el tratamiento de los animales infestados. Sin embargo, dependiendo del tipo de ácaro implicado (p. ej., Demodex), es posible que el tratamiento de la sarna con estos productos tenga que ser prolongado. Para evaluar la respuesta al tratamiento y comprobar si se ha conseguido la curación total de la enfermedad son precisas las revisiones en la clínica veterinaria, que incluirán normalmente un examen físico completo y la realización de una serie de raspados cutáneos.  

El veterinario puede recomendar primero la aplicación de champús y lociones especiales para ablandar y eliminar las costras, lo que facilitará la acción de los productos antiparasitarios.  Cuando existe infección bacteriana secundaria suele ser necesaria la administración de antibióticos  y, en caso de picor intenso, el veterinario puede recetar además fármacos para disminuirlo y evitar así el rascado.

Consideraciones generales

·         Como los ácaros causantes de las sarnas son altamente contagiosos, deben tratarse todos los animales en contacto con la mascota infestada.

·         Es posible que para disminuir el riesgo de reinfestación sea preciso un correcto control del entorno, lo que incluirá el lavado de la cama del animal y la limpieza utilizando una aspiradora.